20 de febrero de 2008

El capítulo más corto

"El pasado, decía Proust, no solo no es fugaz, es que no se mueve de sitio. Con París pasa lo mismo, jamás se ha salido de viaje. Y encima es interminable, no se acaba nunca."


'París no se acaba nunca', cap. 8.
Enrique Vila-Matas


Enrique Vila-Matas mezcla ficción y realidad en este libro en el que rememora sus años de juventud en París intentado emular a su ídolo Hemingway en 'París era una fiesta'. Aunque Hemingway había sido 'muy pobre y muy feliz', Vila-Matas solo consigue ser 'muy pobre y muy infeliz'.

7 comentarios:

Roski dijo...

Yo es que lo intento y lo intento con Vila-Matas y es que no puedo.

Es como un Cortázar sin fluidez o como una Ítalo Calvino más oscuro y menos fabulador.

interpreta-sones dijo...

pues a mi últimamente se me está quedando una cara de ignorante de las grandes cuando entro a visitarte !! (sigo aprendiendo)

el loco oficial dijo...

Le tengo echado el ojo hace tiempo...desde que re-oí hablar de él en otro blog...y ahora usted, little star, y encima me fio de su criterio ;)
así que ya está en la cola de lecturas pendientes.

Estrellita Mutante dijo...

Roski, pues no sé que decirle, a mi su estilo me gusta, me resulta sencillo; aunque claro, Cortazar me gusta mucho más.

Raúl, yo también aprendo mucho con tu blog, no creas.

Pues anímese, my sweet mad, porque se lee rapidísimo y es muy entretenido. Sobre el final, no se decirle porque empecé ayer con su lectura. No se fie tanto de mi criterio, parece que tenga más del que en realidad poseo.

Evil Preacher dijo...

La verdad es que Hemingway en sus biografías fantaseadas intenta convencerse a sí mismo de que era muy bohemio: él también fue a París para emular la leyenda romántica, que ya era vieja en su tiempo. No es que fuera rico, pero no le faltaba dinero, era más bien un turista que un poeta maldito: necesita apelar constantemente a la complicidad del lector. En París era una fiesta hay un capítulo titulado, si no recuerdo mal "El hambre es una buena disciplina" y uno piensa "¡joé qué bohemio!" luego se lee el capítulo y era que se había dado un paseo por el parque en vez de ir a comer y cuando vuelve a casa tiene gusa, su mujer esperándole, enfadada por el retraso y con la comida fría ¿hay una escena más burguesa que esa?

Higronauta dijo...

No se de donde me he caído pero desconocía por completo que hubiera un señor con ese nombre que se dedicara a la literatura...

sublibrarian of the year dijo...

A Vila Matas le falta mostacho y le sobra barriga para lo de Hemingway.

El directo es su fuerte; ejem, nuevo candidatomineralista: Hernán Cortés se hizo acompañar de 100 hombres que eran lo mejor en lo suyo, 100 superhombres que eran como 100 ronaldinhos.

Sí, eso dijo.

Yo conozco a su traductora al hebreo. ¿Raro eh? Me dice que es un antipático. No, yo por cotillear y así.

Bartleby y compañía mola.