En el día de Halloween me gustaría recordar una de las escenas que más terror me han producido en mi vida. Pertenece a la película Matilda y, aunque no la he encontrado íntegra, si está en youtube el inicio. Aunque lo terrorífico empieza despúes, cuando la terrible directora de Matilda, la persigue por el bosque cuál perro rabioso, espeluznante:
5 comentarios:
La escena... Que si pertenecía a una película de terror... Que más me impresionó siendo tierno infante... Fue una mañana de sábado... Cuando en La Bola de Cristal emitieron la muerte de Johnny Deep en la primera peli de Pesadilla en Elm Street...
Aquella donde Freddy sacaba su garra desde la cama y lo metía en un agujero para luego pintar todo el dormitorio con ingentes cantidades de sangre...
Me pase dos semanas durmiendo pegado a la pared por si acaso...
Acabo de recordar otra que esta muy cerquita... Aquella de la adaptación para la televisión del misterio de Salem´s Lot... Donde un niño vampiro visita a su hermano en el hospital... El sonido de las uñas contra el cristal de la ventana cerrada... Ufff... Que escalofríos me entran aun al recordarlo...
Ah... Y Feliz Shamain a tod@s...
Creo que podríamos formar una sociedad de damnificados por el niño fantasmal de Salem's Lot, porque un servidor ya conoce una buena cantidad de gente con trauma parecido (mi dormitorio, por aquél entonces, daba a la galería de la mansión de mis progenitores, y sin cortinas ni persianas, intentar conciliar el sueño a la espera de la aparición fantasmal era el pan nuestro de cada día).
A parte de ésta y de la primera Sadako, creo que mis miedos más aterradores siempre han venido desde (o dentro de) el universo Lynch.
no entiendo como Danny deVito no se prodiga más como director..
Happy Halloween! Cómo lo va a celebrar, chochi? Yo ya tengo los caramelos para los niños...
si no he visto Matilda 10 veces no la he visto nunca
supongo que por eso la he bloqueado de mi mente.
El misterio de Salem's Lot la dieron en la tele cuando yo era un ñajo y creo que ni siquiera la vi. Pero ya solo oír el título me jiñaba. Prometía tanto horror...
Con El imperio de los sentidos y Ay, qué calor me pasaba algo similar, pero en otra onda...
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