En Castellón nunca pasa nada, excepto ayer. En el Auditorio de Castellón tocaron los Straitjackets su antepenúltimo disco en su gira con el cantante George Kaiser y el grupo de bailarinas Pontani Sisters. Aunque ya han sacado nuevo disco llamado Rock en Español y que recupera música rock latina de los años 50 y 60, sobretodo de tradición mejicana.
El caso es que yo no fui al concierto, primero porque no tenía a nadie con quien ir, era domingo de resaca y el auditorio es un lugar serio, donde la gente está sentada escuchando la música. Sinceramente en un concierto surf mi expectativa es tener una cerveza en la mano y bailar (o lo que yo llamo mover la cabeza y el pie al ritmo de la música).
A pesar de que no puede ir a verlos estuve escuchando su disco y viendo fotos suyas (mi máscara favorita es la de Pedro del Mar, fácil de reconocer):
Parece que este fin de semana ha estado repleto de máscaras mejicanas, empezando por los Straitkackets, luego un artículo aparecido en el último Monográfico sobre las mismas, no es este, pero sirve como ejemplo. Por fin me decidí a ver la peli de Sandra Uve, "616 DF: El diablo Español"Lo que me llevó también a hojear cómics de Beto Hernandez, como Palomar, que rescata las referencias de su infancia a la cultura mejicana, que acompañó durante su vida a Beto Hernandez y a su hermano. Referencias de cultura mejicana, mezclada con el grafismo y estilo de los años 50, una suerte de macedonia de referencias culturales diversas.
Ya hace algunos años se pusieron de moda las películas de El Santo, luchador mejicano que siempre ha encarnado el papel del bueno, en Méjico ha sido como un héroe nacional. Sus películas mezclan los típicos argumentos de serie B con los elementos más kistch de la cultura mejicana, convirtiéndose en uno de los productos más bizarros del cine latinoamericano. El Santo ha luchado contra todo tipo de villanos y monstruos y ahora le falta al malo de final de pantalla (película no existente vista aquí):
Las máscaras mejicanas y la lucha, así como el terrorismo (1 y 2), u otras estéticas, han pasado a formar parte de un nuevo imaginario popular de la contracultura. Con Vida mostrenca de Jordi Costa como biblia, los underground convierte en iconos culturales imaginería, personajes y eventos antes carentes de interés. Decontextualizados y sacados de su entorno habitual los luchadores mejicanos, Boris Karloff o Vincent Price renacen para mutar y convertirse en estampillas de la religión posmoderna.
Estéticamente heredero de kistch, que comenzó en los 80 como movimiento estético ligado a una clase media que se jactaba de tener pocas aspiraciones intelectuales, que exaltaba la cultura popular como una forma artística de expresión válida frente al arte de las élites. Como corriente estilística el kitsch disfruta de la ostentación, del color, de la imagen, que, en muchas ocasiones, es elegida de forma azarosa, usando el revival como recurso estético.
"Cuando el modernismo en el arte gradualmente ganó aceptación y hegemonía durante el último siglo, esto significo una ruptura con la tradición. Sin embargo, mientras el avant-garde se establecía, no permitió otras formas de expresión. Al contrario, fue radicalmente totalitario, un hecho que tuvo repercusiones cuando se convirtió en el arte establecido. Ya que, al establecerse a sí mismo, utilizó la estrategia de definición radical, la cual siempre intentó excluir y aniquilar al otro." (Odd Nerdrum). Así el kistch nace como reacción a la modernidad, se enmarca dentro de los movimiento posmodernos, pretenden popularizar el arte, hasta ahora en manos de las élites.
Lo bizarro, lo mostrenco, nace como collage cultural, una mezcla donde todo vale, donde no existe nada superior intelectualmente a otro, una cultura de imágenes, heredera de la Mtv, desprovista de significados, pero vitalista y sutil. En sí lo bizarro es renacentista, pues no diferencia literatura, de televisión, de cine, de música, de arte, de tebeo, todo es bizarro; lo bizarro no es un género, sino un estilo transversal que cruza toda expresión humana. Un patch-work aleatorio de referencias en principio inconexas, que representan la cultura de las 1.000 imágenes por minuto, en el que el cine cada vez es más rápido, los planos más cortos y las pausas para anuncios más dilatadas.
Pero si existen unos mitos gafapasta, también hay unos mitos 'mostrencos', figuras adoradas por los seguidores de la subcultura, tan variopintos como las referencias culturales de lo underground, desde Ed Wood a Stan Lee, pasando por Ron Jeremy.
El cine y la televisión se han convertido en la literatura en el mundo de ficción, el cine es el nuevo arte, se exaltan hasta las producciones más comerciales, las más carentes de sentido, las series televisivas son seguidas por miles de personas, crean fans, los personajes de ficción tienen seguidores que les adoran (y ni tan siquiera son reales), y su uso comercial cada vez está más extendido.
La sobreinformación, la sucesión caótica y precipitada de imágenes, la multiplicidad de medios de comunicación, la superposición de referencias y el pastiche incesante. ¿Vivimos en un momento sin fondo?. Pero si incluso Umberto Eco cayó ante las bellezas de la cultura de masas, ¿cómo el resto de mortales podríamos decir no?
Banda Aparte:
Un recorrido rápido por la lucha libre y algunas breves biografías.
Libro recomendado: Cine Bizarro by Diego Curubeto (Paperback - Oct 1996)
Para entender brevemente el mundo moderno: "Yo y tú, objetos de consumo"
15 comentarios:
Ay, lo transversal... Al Antonio San Jose le saque yo los colores aproposito de esto. Al tipo no se le ocurrio nada mejor que cargar contra la cultura del videoclip, y luego se le unio sabe Dios que procer universitario. Luego no me saludo a la salida, el muy mamon.
En fin, que la cultura popular es cultura. Lo cruel es que cada vez la gente le tenga mas tiña a la cultura popular, que ya parece cosa como de herejes. Es evidente que nadie se va a entar de si luego ven Dolce Vitta los sabados por la noche.
Que lastima perderse el concierto, pardiez...
Suelen ser problemas generacionales, es comprensible no entender los lenguajes y referentes de aquellos más jóvenes. A mi me pasa con los quinceañeros, algunos ni tan siquiera saben que era un casette, ni han oído en su vida a Luis Aguilé. Ellos escriben en ese lenguaje llamado sms que mi mente ni siquiera es capaz de leer.
Vicente Verdú lo explica bien, aunque brevemente, en su libro.
De todas formas dentro de esta reivindicación bizarra de la cultura popular se nota claramente un cierto elitismo, entre quienes conocen y quienes no conocen según que referencias.
Personalmente, a mi incluso los que critican a los gafapasta me parecen unos gafapasta.
"De todas formas dentro de esta reivindicación bizarra de la cultura popular se nota claramente un cierto elitismo, entre quienes conocen y quienes no conocen según que referencias."
No estoy de acuerdo en esto, creo que la diferencia esta entre quienes las quieren compartir y quienes no. Pero esto es extensible a cualquier faceta humana, temome.
Me da la sensación de que muchas veces se valora la accesibilidad a determinados contenidos, es deir, que cuanto más desconocido y sui generis sea nuestra referencia, parece mejor.
Se busca la broma y el juego con referencias casi desconocidas, y existe mucha endogamia entre quienes son partícipes de la cultura bizarra, creando en ocasiones círculos cerrados. Aunque evidentemente también influye el ser parte de circuitos más underground.
Me intriga conocer tu opinion sobre la peli de Sandra Uve.
Pues en principio la ví porque conocí a Sandra en las Jornadas de Comic de Castellón y habló sobre su película y sobre el porno para mujeres (que según ella no existí un porno para mujeres y otro para hombres).
La película tiene sus cosas, como que no hay corridas en la cara, eso es un puunto, porque la verdad es que es desagradable e incómodo, las actrices siempre ponen cara rara cuando les da en el ojo.
Por otro lado los actores son bastante guapos de cara, que es lo que en ocasiones falla en algunas películas en las que ellos son feos como cardos.
Lo que me echaba mucho para atrás era el rollo de las máscaras mejicanas, que me parecen festivas, pero no eróticas, y la ropa que llevaban, de skay y todo muy setentero, como apenas se la quitaban.
Sobre el guión, la peli tiene bastante argumento, y las escenas entre sexo y sexo son largas, osea, que es recomendable para ver incluso con amigos acompañándola de cervezas. En cuanto a la historia es bastante bizarra, no asñi el sexo (lo cual se agradece).
Recuerda no volver a pedir mi opinión para evitar estos rollos interminables. =P
A puntito estuvimos de presentarnos al concierto de los straitjackets, pero al final pasamos de las 4 de la tarde hasta casi la 1 de la mañana en la playa... otra vez será, y razón le doy con lo del auditorio, echo de menos el rico :_(
Bueno, a todo el mundo que conozco que iba a ir, al final le sucedieron unas serie de cosas por las que finalmente no fue. Es como una maldición, y no es la primera vez que me pasa.
Aunque el Ricoamor tenía lo malo de que los conciertos eran los domingo se echa muchode menos, ¿donde se puede ir a escuchar música buena ahora?
Esas chocolatadas de domingo eran la ostia!.
Para oir buena música... bueno, queda el Shangri-la, y aunque el Spoonful esté lleno de jet castellonera siempre tiene para buenos ratillos (dios mío la camarera preparando un carajillo el sábado... la hicimos sufrir, pero le salió bien).
Nos encontramos todos muy huérfanos, ¿tendremos que ir a etro y oxo? ¿seguir a la borreguil manada?... (no).
De todos modos no perdamos la esperanza, algo bueno pasará entre tanto cierre... ¿o no? :_(
No estrellita, si he pedido su opinion es porque queria conocerla.
Le aconsejo explore las pelis de Anna Span. Son menos bizarras, pero interesantes. Y los hombre son guapos. Bueno, eso me comentan, ejem.
Askerrit, esta semana hay que aprovecharla porque en la Pacheca hay conciertos todos los días:
http://www.comunitatvalenciana.com/agenda4.htm?
idagenda=20546&idmuni=815&busca=&prov=&loc=815&idtipo=
&fechaini=&fechafin=&semana=&origen=
Dr Zito, queda apuntado este nombre ahora mismo, la verdad es que mi cultura porno deja bastante que desear.
Delicioso y certero articulo.
En cuanto a 616 DF, por mucho que tenga los aciertos que usted comenta, me aburrió supinamente, puesto que las escenas erótico-festivas me parecieron más de lo mismo mismamente. Opino que la renovación del porno no pasa sólo por argumentar o estilizar, si no por crear elementos novedosos que aporten un quéseyo al espectador.
Tomo nota de los Straitsjackets (que desconocía por completo) en la libreta de deberes higronáuticos.
Y le planteo, si me lo permite, una cuestión que me ha pasado por la testa tras la lectura de su artículo: ¿hacia dónde va la (contra/sub)cultura?
Personalmente, no existe película porno capaz de satisfacerme, no porque sea insaciable, sino porque ninguna recoge mis gustos (desde la estética hasta las poses e incluso los 'diálogos', por decir algo, o la iluminación). De momento, habrá que esperar sentado la revolución del cine porno.
Si le gustan los Straitjackets seguro que disfrutará también con los Phantom Surfers.
La pregunta que plantea es difícil de contestar, preguntemelo en 50 años y seguro que le contesto con mayor exactitud.
Sin embargo opino que tras una época barroca a nivel de estímulos le sigue otra de ruptura que busca eliminar los supérfluo. Desde luego llevamos tiempo viendo como vuelve una y otra vez el kistch, y luego el minimalismo again.
Lo que vendrá es prácticamente imposible de pronosticar, sobretodo con la velocidad con la que corre la información, pero estoy segura de que usted tiene una opinión al respecto. Hagamela saber.
Opinión, lo que se dice opinión, ando aún procesándola. En cuanto consiga conformar un boceto de ella, tenga por seguro que se la haré saber.
Vé como es una pregunta difícil.
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