¿Adivina quien viene a cenar esta noche?

En mi casa veo cantidad de canales locales de lo más absurdos que llenan su programación con programas de lo más tonto, la mayoría de ellos tienen por objeto el negocio de los mensajes de texto, aunque eso es lo de menos. El otro día vi uno de ellos, quizá el mejor. Era el típico programa de encontrar pareja que mezclaba gente borracha en discotecasque se describia y bailaba a lo tonto y personas en plató con entrevistas para subnormaloides.

El caso es que una de las preguntas que hacían a los entrevistados, había que ver las respuestas!, era con que dos personajes históricos les gustaría cenar. Eso dió pie a un conversación sobre el tema, en la que yo escogi a:

Agatha Christie

Desde pequeña había leido sus novelas, aunque hace años que no lo hago. Era una gran fan de la señorita Marple, más que de Hercules Poirot. Pero ya en el instituo me decidí a leer su autobiografía, que era un zamarro de 6000 páginas más grande que Los Pilares de la Tierra. Nunca me habían parecido interesantes las biografías, y menos las auto-, pero esta me gustó.

Su vida me pareció apasionante. A pesar de un primer matrimonio fallido, su marido le dejó por la secrtaria y ella sufrió un pasaje de locura con una pérdida de memoria, a los 40 años de edad viajó a Bagdad en el Oriente Express, donde se inspiró para su famosa novela, pero también donde conoció a su segundo marido, una arqueólogo 15 menor que ella. Durante el resto de su vida estuvo acompañando a su marido por todo el mundo en expediciones arqueológicas y vivió cientos de aventuras que relata en su biografía.

Me encantaría escuchar en primera persona esas historias, pero además es una persona fascinante porque fue muy rompedora para su época, de hecho era bastante subversiba para haber sido criada en la Inglaterra victoriana.

Marie Curie

Marie Curie me fascina desde que cuando era muy pequeña ví un capítulo e Erase una vez los inventores, que tenía a esta mujer como protagonista. Su sacrificio, pasión por la ciencia e inteligencia me fascinaron, siempre he soñado ser como ella (ay!, que lejos me he quedado). De jovén MArie abandonó Polonia para ir a estudiar a PArís con unos ahorros que acumuló en su país y algún dinero que su padre le enviaba. Vivía muy pobremente y apenas tenía para comer, pero las cosas superfluas no le interesaban a Marie que, a pesar de no destacar entre sus compañeros, fue la primera de su promoción.

Luego conoció a Pierre, físico y también apasionado por su trabajo de investigación, que se unió a MArie en su estudio del radio y, aunque fue ella la gran descubridora, solo pudo obtener su reconicimento a través de su marido (lo cual ya desde pequeña me provocó una aversión hacía el hombre opresor que desembocó en un moderado feminismo). Sin embargo Marie no apreciaba la fama y el reconocimiento, simplemente quería dedicarse a la investigación. Su perseverancia y fortaleza de espíritu es algo que siempre admiré.

Y tu, ¿con que dos personajes históricos te gustaría charlar?