Se que hoy es viernes y toca uno de esos post tontos que no requieren ni esfuerzo ni nada, basura recolectada de la red y tal. Pero hoy es un día diferente, porque algo grande paso ayer 5 de octubre:
Lo cierto es que llevo esperando este día desde hace algún tiempo. Ayer se otorgaron los galardones más importantes del año, más que los Razzie, los Emy o los Max de teatro. Por fin ayer se entregaron los Ig Nobel 2006.
La ceremonia, que tuvo lugar en el Harvard’s Sanders Theatre, estuvo marcada por el paso de los científicos más rigurosos de nuestro planeta.
Por si alguno no lo sabe los Ig Nobel son unos galardones que se posicionan como la antítesis de los Nobel, tienen casi la misma repercusión y para la gente que los recibe suele ser un honor. La mayoría de los ganadores suele ir a recogerlos en persona. Se otorgan a descubrimientos, obras o investigaciones más absurdas y con menos utilidad.
Mañana sábado los ganadores leerán públicamente sus trabajos, tras la gala que podéis ver en la propia página de los Ig Nobel.
Voy a pasar a enumerar los galardones, tendréis que disculpar mi horrendo inglés y por tanto mi nefasta traducción del texto:
ORNITOLOGÍA: Ivan R. Schwab, de la Universidad de California Davis, y Philip R.A. May de la Universidad de California Los Ángeles, por investigar y explicar porque los pájaros carpinteros no tienen dolor de cabeza. El propio Ivan R. Schwab recogió el premio.
NUTRICIÓN: Wasmia Al-Houty De la Universidad de Kuwait y Faten Al-Mussalam de Kuwait Environment Public Authority, por mostrar que el escarabajo-rinoceronte es un escrupuloso comedor (si, es ese que arrastra bolas de mierda). Recogió el premio: Faten Al-Mussalam.
PAZ: Howard Stapleton de Merthyr Tydfil, Gales, por inventar un repelente electromecánico de adolescentes, un mecanismo que producía un ruido molesto diseñado para ser audible por los quinceañeros, pero no por los adultos; y posteriormente por usar la misma tecnología para diseñar tonos telefónicos audibles para los jóvenes, pero no para sus profesores. Aunque el ganador quería recoger el premio, unos problemas familiares se lo impidieron.
ACÚSTICA: D. Lynn Halpern (de Harvard Vanguard Medical Associates, y Brandeis University, and Northwestern University), Randolph Blake (de Vanderbilt University y Northwestern University) y James Hillenbrand (de Western Michigan University y Northwestern University), por tutorizar experimentos para comprender porque a la gente no le gusta el sonido de la uñas arañando una pizarra. Lynn Halpern and Randolph Blake recogieron el premio.
MATEMÁTICAS: Nic Svenson y Piers Barnes de la Australian Commonwealth Scientific and Research Organization, por calcular el número de fotografías que se deben tomar como mínimo para asegurarse de que nadie en una foto de grupo aparece con los ojos cerrados. Los propios ganadores recogieron el premio.
LITERATURA: Daniel Oppenheimer de la Princeton University por su artículo “Consecuencias de la erudición vernacular usada sin necesidad: problemas del uso innecesario de palabras largas”. Daniel Oppenheimer recogió el premio.
MEDICINA: Francis M. Fesmire de la University of Tennessee College of Medicine, por su artículo de caso “Curación de hipo intratable con masajes digitales rectales”; y Majed Odeh, Harry Bassan, y Arie Oliven de Bnai Zion Medical Center, Haifa, Israel, por el subsiguiente reportaje de caso con el mismo título. Francis Fesmire recogió el premio.
FISICA: Basile Audoly y Sebastien Neukirch de la Université Pierre et Marie Curie, en Paris, por su introspección sobre porque cuando rompes los spaghettsis secos siempre se parten en más de dos trozos. Los autores orgullosos recogen su premio.
QUÍMICA: (ATENCIÓN, UNOS ESPAÑOLES, NUESTRO ORGULLOS ENCHUDO!!!!). Antonio Mulet, José Javier Benedito y José Bon de la Universidad de Valencia, y Carmen Rosselló de la Universidad de les Illes Balears, por su estudio “Velocidad Ultrasónica en el queso cheddar y como le afecta la temperatura”. No pudieron asistir, pero lo recogieron a través de video-conferencia.
BIOLOGÍA: Bart Knols (de Wageningen Agricultural University, en Wageningen, the Netherlands; y de National Institute for Medical Research, en Ifakara Centre, Tanzania, y de International Atomic Energy Agency, en Vienna Austria) y Ruurd de Jong (de Wageningen Agricultural University y de Santa Maria degli Angeli, Italia), por demostrar que el la hembra del mosquito Anópheles es atraida de igual forma por el olor de una hamburguesa con queso que por el olor de pies humanos. Bart Knols recogió el premio
2 comentarios:
Tras la lectura detalla de este post he visto la luz al final del túnel y un futuro ig Nobel en mis manos. Hoy hay algo que celebrar.
Imagino que será algo como: "Estudio sobre porque algunos individuos rien a pesar de que el chiste sea muy tonto"
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