Ayer en la 2 hablaban de profanación de tumbas y satanismo y en uno de esos reportajes de 'investigación' entrevistaban a algunos satanistas o, como ellos prefieren llamarse luciferistas. Sus declaraciones iban por la calle de convencernos de que los seguidores de Satán son buena gente y tal. Pero a mi me pareciron uno moñas en comparación con otros satanistas famosos como Adolfo de Jesús Constanzo, sacerdore del narcosatanismo y practicante del rito de Palo Mayombe.
El rito del Palo Mayombe es uno de los más practicados por el narcosatanismo para la protección. Esta mezcla entre delicuencia y religión es fruto del sincretismo, de la mezcla entre el vudú proveniente del Caribe, ya mezclado con la religión cristiana, y el narcotráfico y catolicismo mejicano. Propio de la America Meridional se caracteriza por la violencia de sus rituales y sus sangrientos sacrificios.
Aunque Méjico hereda este ritual del Caribe, el Palo Mayombe proviene de África y su difusión fue gracias a la trata de esclavos en todo el continente americano. Mezclado con las tradiciones pre-colombinas de la zona se ha transformado en un rito violento y peligroso. Para sus practicantes es una forma de comunicación con los espíritus malignos, con el mal primigenio.
Si bien el narcosatanismo y el rito de Palo Mayombe se viene practicando desde hace siglos, fue en 1989 cuando el narcosatanismo se hizo público para los medios de comunicación a raíz de los crímenes del rancho de Santa Elena, en la provincia de Matamoros (Méjico). Durante la mañana la policía detuvo a un chico con marihuana en la camioneta. Esta confesó traficar con droga que ocultaba en el rancho. Al llegar allí, además de la marihuana encontraron un caldero con restos de sangre, un cerebro humano, botellas de aguardiente vacías, machetes, ajos y una tortuga asada. Finalmente, se hallaron doce cadáveres descuartizados a los que se les había extirpado cerebro y corazón. Se trataba de una secta de 'magia negra' que realizaba rituales con seres humanos.
Al frente estaba el hijo de un estadounidense y una cubana que practicaba la santería y el Palo Mayombe desde los tres años. Fueron Adolfo de Jesús Constanzo, un traficante de drogas y Alto Sacerdote, y Sara María Aldrete, una joven y atractiva mujer que llevaba una increíble doble vida como Alta Sacerdotisa del horror y como estudiante honoraria del Texas Southmost College, en Brownsville. Cada sesión que practicaban costaba entre 8 mil y 40 mil dólares, y sus clientes eran, en su mayoría, empresarios de EE.UU.
Constanzo prometía a sus seguidores que así obtendrían el poder de absorber la esencia espiritual de sus víctimas. Los crueles y horribles asesinatos se realizaban al tiempo que se oraba para conseguir fuerza, riqueza y protección contra el daño físico y contra la policía. El último paso del ritual consistía en la ingestión del mágico brebaje.
La madre de Adolfo Constanzo era practicante de “Santería”, una amalgama religiosa que ha evolucionado a partir de la mezcla de los espíritus adorados por los esclavos africanos con la jerarquía de santos intercesores de sus amos Católicos Romanos. Lejos de ser un oscuro culto, la “Santería” tiene como mínimo unos cien millones de seguidores, la mayoría de ellos en el Caribe y Sudamérica. Aunque los ritos de “Santería” suelen incluir el sacrificio de aves y animales pequeños, se trata de una religión esencialmente benigna.
Fue a finales del verano de 1980 cuando Constanzo decidió crear su propio sincretismo religioso. Comenzando con las creencias de “Santería” de su madre, introdujo en ellas algunos elementos del vudú. Después, prosiguió añadiendo las violentas prácticas del “Palo Mayombe”, un maligno culto Afrocaribeño, combinándolo además con “santismo”, un particularmente sangriento ritual azteca.Pero, fuera como fuera que Constanzo realizara la mezcla de ingredientes de su sangrienta expresión religiosa, el altar sacrificial acabó convirtiéndose en el centro de su cruel cosmología.
Constanzo se suicidó con Quintana, un miembro de la banda, después de que la policia se negara a negociar con él. Amenazaba con dar todos los nombres de las personalidades que habían pagado por sus servicios. Sara cumple pena de 50 años en la cárcel
La historía ha retomado fama a raíz de la famosa película de Alex de la Iglesia Perdita Durango, protagonizada por un Bardem con cabellera...A pesar de la violencia de la peli despúes de leer sobre los crímenes reales el film parece una versión azucarada de lo que realmente pasó.
También los crímenes de Juarez se relacionan también con el narcosatanismo, entre otros lindos delitos, como el tráfico de órganos o el snuff (teoría que no se sostiene porque entonces se habrían identificado a las víctimas en las cintas).
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