“Ahora es frecuente que se hable de la decadencia de Hollywood, pero posiblemente Hollywood, que ha sabido siempre mucho de cine y de público, ha mutado al compás de la nueva sociedad. Nosotros, los ‘ilustrados’, seguimos viendo el cine con códigos literarios e incluso filosóficos, esperando de la cinta lo que demandaríamos paralelamente a un libro de Faulkner o Marguerite Duras, pero esta historia ha concluido. La celebración de horrendas películas llenas de efectos especiales por parte de la juventud no es consecuencia directa de que “no saben nada”, sino de que saben algo que los adultos no llegaremos a saber jamás: ver cine con el canon de la imagen y el sonido, sin la expectativa de recibir estímulos morales o intelectuales, sino con la sola idea de pasar un buen rato.”
Vicente Verdú, "Yo y tú. Objetos de lujo".2006, Debate.
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11 comentarios:
Las petardas literarias llevan cien años diciendo eso. En su momento lo dijeron de Chaplin, de Griffith, de Hitchcock, de Ford (hasta que rodó "Las Uvas de la Ira"), de Sturges, de Eastwood (hasta que rodó "Bird"), etc etc etc...
Ahora se masturban con todos esos clásicos y ponen a parir el cine actual. Nada nuevo bajo el sol. Dentro de veinte años se reivindicará el cine de McTiernan y se analizará los profundos significados de la obra de James Cameron.
Y se pondrá a parir a sus sucesores.
Siempre ha habido obras de calidad y malas, siempre ha sido legítimo analizarlas y preguntarse sobre cómo funcionan, sus códigos, artificios, etc.
La cuestión es que hasta ahora sólo se consideraban dignas de estudio las obras aceptadas por la intelligentsia; pero eso ha cambiado, por eso creo que las opiniones manifestadas por Verdú y E. Martín pertenecen a un debate obsoleto: con la llegada de la blogosfera el límite convencional entre alta cultura y cultura popular se ha borrado y se encuetran análisis de gran alcance (también mucha mierda, claro) de cualquier obra reciente, literaria, cinematográfica o de cualquier medio, inmediatamente, sin necesidad a que pasen los años de filtro que requería el sistema antes mencionado.
Verdú cada vez tufa más a antiguo-que-quiere-ser-moderno. Y mira que me gustaba...
En el texto da la impresión de que concibe "el canon de la imagen y el sonido" como algo totalmente opuesto a los valores reivindicados por la buena literatura, cuando está claro que en muchos de esos aspectos "elevados" el 7º arte le gana la partida a la narración escrita por goleada. Estos "sabios modernos" pueden contar muchas cosas "polémicas" pero nunca se atreverán a cuestionar a la literatura como medio de expresión supremo.
La maestría de Verdú es introducir tantas Verdades en tan poco espacio: "Hollywood, que ha sabido siempre mucho de cine y de público", "Nosotros, los ‘ilustrados’, seguimos viendo el cine con códigos literarios e incluso filosóficos",... Obviamente, de un tipo que escribe un libro entitulado "Yo y tú" (en casa de un servidor la apostilla sería, "el burro delante") no se pueden esperar más que grandezas.
A día que pasa, diferentes actos de terrorismo cinéfago empiezan a parecerme más posibles y factibles...
Pero es que no hay por que despreciar ambas vertientes. El entretenimiento puede ser un criterio mas a la hora de analizar un producto cultural, tanto como sus singificados o sus valores narrativos.
Como les gusta tirarse al cuello a todos, aunque la culpa es mía por descontextualizar el texto.
A mi Verdú me sigue gustando y su último libro me parace que tiene algunos puntos interesantes.
El "Yo y tú" (y el burro delante) es a propósito, porque precisamente el libro se centra en e alza del individualismo como valor que mueve la sociedad de consumo (explicado brevemente y mal).
Si algo interesante hace Verdú en el libro es valorizar un tipo de cultura desvalorizada (valga la redundancia) por las élites intelectuales. El cine puede ser entretenimiento, aunque es solo es una parte del argumento para hablar de como la cultura pierde profundidad y de como todo se convierte en entretenimiento.
¿Es lícito que todo sea entretenido?, ¿tiene el telediario que vendernos los peores estrenos de cartelera cada viernes o hablar en tono irónico de las operaciones estéticas de Meg Ryan de paso o pasarnos pequeños reportajes sobre, por ejemplo, la alimentación mediterránea o el periodo de rebajas?, ¿no existen otros formatos para eso?.
Es cierto que Groucho Marx ya hablaba del cine de entretenimiento, pero ¿quién decide los estándares de calidad del cine de entretenimiento?, desde luego cine de supuesto entretenimiento como Daredevil es lo más soporífero del mundo.
De acuerdo con Estrellita. Hay un monton de peliculas que están bien y que a mi me gusta ver pero que son demasiado superficiales.
Me acuerdo de "el día de mañana", donde tras plantearnos que a este paso nos cargamos el planeta en 20 años, lo mal que estamos haciendo todo... este cientifico se dedica a salvar a su hijo atrapado en una repentina glaciación.
O "salvar al soldado Ryan", que se vende como un alegato contra la guerra, pero para culminar deciden que lo mejor que se puede hacer es matar a los malos antes de devolver a casa al pobre Ryan.
Podemos comparar ese alegato contra la guerra y el que se nos presenta en "senderos de gloria" peli en blanco y negro de esas...
Pero bueno al final se aprenderá a mezclar efectos especiales y profundidad al tratar los temas... espero.
No es que sea un debate obsoleto, estimado Evil Preacher, es que no es un debate (ni me uno a él). La frontera entre alta cultura y entretenimiento simplemente no existe, es una línea imaginaria trazada por petardas. Como demuestra el hecho (que cito) de que el entretenimiento vacuo de hoy se acabará conviertiendo en los clásicos del mañana.
Y hasta el Verdú establece una frontera entre los jóvenes de hoy y los intelectuales de antes, así que cae en la misma trampa.
no se.. supongo que el cine siempre está en continua evolución (de lo contrario todavía seguirimos sin sonido y con un pianista al lado de la pantalla) otra cosa es que se aproveche de forma correcta o no, pero eso ya es otro cantar..
Cada uno tiene sus filias, que se respetan como se respetan los hogares y los blogs, perooo... ¿tiene Vicente Verdú que seguir divulgando lo inmediato haciendo como si dijera algo? ¿No son más adecuados para ese cometido los apéndices misceláneos del telediario?
Pues visto así estamos de acuerdo, E. Martin.
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