3 de noviembre de 2007

La queja como arte

En finés existe la expresión "Valituskuoro" que significa "Coro de quejas". Esta expresión sirve para describir situación es en que la gente se reune de forma espontáea para quejarse. Kalleinen y Kochta-Kalleinen, los creadores de esta idea, pensaron en tomarse la expresión de forma literal y crear un coro de quejas.

De esta forma surge esta iniciativa llevada a países de todo el mundo:


Todos los videos se pueden ver en la página, aunque a mi me gusta especialmente el coro de Birmingham:




9 comentarios:

el loco oficial dijo...

su entrada de hoy me ha "enardecido" pues me ha hecho acordarme de todos aquellos que se quejan por vicio, por ejemplo mis compañeros de trabajo que tienen una vida "Muy difícil"...y si una semana tienen que dar una hora más de clase o tienen un curso malo es motivo de depresión...ójala todos los "males" fueran como ese...vivir para ver y ver para creer...

Estrellita Mutante dijo...

Es que precisamente pertenece a un gremio famoso por quejarse, aunque me alegra ver a un profesor que no habla de su trabajo como si fuera Auschwitz.

Yo, por mi parte, soy muy partidaria de la queja, osea, que me gusta quejarme (pero son cosas de la egomanía)

Mondo Gitane dijo...

La iniciativa mola por lo bisarro, pero... pico y pala para todos los quejosos oficinistas, funcionarios y tenderos!!!
Semos un país de quejumbrosos y así nos va.

E. Martin dijo...

Esas cosas solo las hacen las gentes del norte, que pagan sus impuestos y le dan miedo a Lou Reed. Las gentes del sur hacemos coro de quejas en cuanto abrimos la boca en el curro, en el bar, en la cola del cine, en la panadería...

Anónimo dijo...

¿para quejarnos también tenemos que ponernos de acuerdo? una queja se asoma en mi cabeza sobre todo esto..

Rosenrod dijo...

¡Di que sí! El que no llora no mama... :)

Un beso!

Miguel Rodríguez dijo...

ME UNO!!!

Higronauta dijo...

Lo raro es que esta idea no halla surgido en tierra patria, amantes parafílicos de la queja como somos.

Aunque aquí, en lugar de decantarnos por la música, nos da por la teatralidad de la barra de bar, siempre bajo influencia alcohólica. Ni mejor ni peor: diferente. O no.

Pussy Galore dijo...

Ha visto el docu Screaming Men? Guenisimo!