Tendemos a idealizar la cultura japonesa como una tradición que permanece inmutable en el tiempo y que perdura durante los siglos sin modificar su forma o fondo. Siempre ligado a una percepción de oriente muy espiritual y desligada del concepto occidental de progreso, se asume erróneamente "la inexistencia de conflictos para fusionar lo contemporáneo con el peso de esos vigentes fundamentes ancestrales de la cultura nipona".
Sin embargo la historia de personajes y artistas de Japón nos hablan de una tradición muy diferente, una tradición flexible y dinámica que transforma su estructura para adaptarse a los nuevos fondos.
Mirei Shigemori modificó el concepto del jardín japones a través de una labor que bebía tanto de las tradiciones de la cultura japonesa como de la religión sintoista. Mirei fue un intelectual y artista especialmente consciente de los cambios culturales acaecidos en Japón por la entrada de la cultura occidental. En su historia del arte subraya el hecho de que durante la época Edo un manual que tuvo especial importancia, el Tsukiyama Teiyoden, estereotipó las diferentes tipologías de jardines, contribuyendo en buena parte a eliminar la capacidad creativa de los artistas en pro de la reproducción sistemática de estas tipologías.
Shigemori como coetáneo del movimiento bummei kaika, era particularmente partidario de la mixtura entre las diferentes culturas que estaban penetrando en Japón, comprendía que oponerse de forma inflexible a lo extranjero era insostenible e irreal.
El trabajo de Mirei supuso una revolución en la forma en que estaban concebidos los jardines japoneses, en primer lugar por romper las tipologías establecidas durante la época Edo, y en segundo lugar por mezclar los conceptos tradicionales con conceptos modernos, a la vez que introducía nuevos materiales en la estructura de los jardines, nunca antes usados, como el cemento o la grava. Bajo la tesis de que el jardín está construido para encontrar al hombre con con las energías de la naturaleza, los artistas debían re-pensar creativamente los jardines desde esta perspectiva clásica y espiritual del jardín.
Lecturas:
"La incorporación de Japón a occidente"
El árbol que da sombra (Osamu Tezuka)
"Modernizing de japanese garden" (Mirei Shigemori). Se pueden leer algunas páginas en este link
12 comentarios:
hace tres años y ya me muero de ganas de volver a ver los jardines de Kyoto...
en un par de añitos puede que vuelva, pero será una larga espera. la sensación de estar en plena naturaleza, en el centro de la ciudad, es espectacular.
jardines de cemento?
preciosos...
y gran concepto
Pero que suerte!. No si si esto se podrá visitar, pero es una de las cosas que me gustaría conocer (aunque está en Tokyo y no en Kyoto):
http://www.pasona.co.jp/pasona_o2/
Prisamata, sin ir más lejos en mi ciudad declaran como zonas verdes eriales de cemento con parkings subterráneos debajo; es que son muy espirituales, jeje.
Este post me ha retrotaido a Naturaleza Programada...hace una hora paseaba por una librería y en lo único que me he fijado ha sido en una antología de poesía clásica japonesa...y me topo con este post al volver..coincidencia?
Odio los pelotas pero no puedo por menos que decirle que me gusta su blog...Tengo algunos amigos que viajan a Japón regularmente, yo estoy pensando en ir en unos meses, porque había llevaba tiempo pensando en cómo se pueden conjugar la tradicción con lo contemporáneo y este post me ha revelado algunas incógnitas al respecto. Gracias Estrellita.
A mi me encantan los pelotas, una gran sobervia como la mía neceita de alimento constante. =) , gracias.
Todos se van a Japón, pero que envidia más insana me dan!
¿No cree que quedarían preciosos en este jardín los espantapájaros del anterior post?
Aura es la más grande; tiene unas grandes ocurrencias-asocia-posts..
Has tocado uno de mis temas favoritos... La cúltura nipona...
Tanto que leer y aprender y tan poco tiempo... :S
Me pregunto porque no importamos algunos conceptos nipones (cómo este) y los adaptamos a la cultura de aquí. Ah, ya, orgullo patrio unido a un alto nivel de sincronía con el Imperio. Vale, tiene razón. No he dicho nada.
Desde luego, Aura, eso les daría un toque inusitado muy kitsch; eso si sería creativo. :)
Nietzche, yo estoy igual, aunque como todo el mundo, flipando bastante con Japón.
Sin embargo, amigo Higro, importamos una cultura japonesa muy superficial, más como una moda que como un sincretismo cultural. No me acaba de gustar, aunque yo también participo.
Tanta armonía me descompone....por eso hay tantos suicidios en Japon....si es que no se puede ser tan amable siempre
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