6 de septiembre de 2007

Enseña la patita

El tecnócrata con piel de cordero:

2 comentarios:

el loco oficial dijo...

siempre me gustó la parábola bíblica del rico que echa un porrón de monedas y la viejecita harapienta que echa una moneda, la única que tiene....o algo así "rezaba" la historia...

Higronauta dijo...

¡Penitenciagite!