Para la mayoría de nosotros, me refiero a estudiantes y tristes hipotecados, el FIB es y será un festival caro. Sin embargo la naturaleza está de nuestra parte y el pequeño montículo situado frente al escenario verde es una palco de excepción para todos aquellos que, como yo, no saben donde ir hasta que comienzan las raves del anti-FIB.
Este año, sin embargo, será más light (cada año más vieja y hajada) y pienso ir simplemente a disfrutar de los conciertos. Si bien es cierto que el escenario está lejos y no se ve del todo bien a los artistas, la organización del festival nos ha puesto unas pantallas gigantes para que podamos disfrutar de primerísimos planos, además desde el año pasado ya tenemos hasta vendedores ambulantes de cerveza. Esperemos que este año haya más oferta, el la última edición había un monopolio abusivo en precios que estuvo a punto de sufrir un ataque masivo de los pobladores de la montaña, desde luego que unos punkis vendiendo cubatas a 7 euros...
Otro de los problemas de la montaña es que no se vé y oye más que el escenario verde, de modo que no pdré escuchar los conciertos que más ganas tenía de ver: The Horrors, Kiko Veneno, Ok Go!, etc, etc.
Mi plan para esta noche es:
21:00 Klaxons
22:20 Wilco
23:45 Dinosaur Jr.
01:15 Devo
02:50 Fangoria (el grupo que más me apetece ver toca el último, ¿aguantaré?)
Lástima que The hives y Muse toquen el domingo, ¿es que todos esos extranjeros churrascados por el sol que vienen al FIB no trabajan?, como les odio. Pero no se porque me quejo, ni siquiera tengo que pagar la entrada.
2 comentarios:
que tal wilco? estuvieron geniales como en el primavera?
los klaxons estaban programados, pero el dia antes causaron baja...
una pena lo de Muse, cuando les vi en noviembre-octubre fue espectacular!
un año tengo que ir al fib y a los comics...
Pues nosotros fuimos principalmente a ver a Klaxons que, finalmente, tocaron en otro escenario y a otra hora.
La verdad es que no soy muy fan de Wilco, por no decir que apenas lo había escuchado, pero estaba entro dos grupos bastante animados, con lo que el ritmo de los conciertos era muy desigual. Sin embargo puedo decirte que al lado teníamos sentado a un fan de Wilco, y debió hacerlo muy bien porque este chico no dejaba de aplaudir muy emocionado tras cada canción.
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