A menudo me resulta molesto que la izquierda, no solo política, sino también del pensamiento, esté repleta de necios que apenas son capaces de repetir ideas que escuchan y en otras ocasiones más escasas leen en algún folletín.
Definitivamente cada vez estoy más convencida de que los verdaderos intelectuales están entre las filas de la derecha y se sitúan en las corrientes más conservadoras del pensamiento, por supuesto no es el caso de Sanchez Dragó del cual aparece hoy una entrevista infame en La Razón. El otro día me confirmaba esta sospecha un amigo que está en Madrid donde, desde luego existe mucho más movimiento que en Castellón.
Precisamente por esta certeza poder leer una entrevista de un pensador de izquierdas serio hace que el día mejore considerablemente, con un aire de exaltación similar al de Chosmky, el entrevistado quizá hubiera dado más de sí, si el entrevistador se hubiera currado un poco más las preguntas (que le vamos a hacer, eso es periodismo moderno).
Banda aparte: hoy a las 17:00 charla abierta con Terry Gilliam en El País. Ya podeis enviar vuestras preguntas desde aquí.
4 comentarios:
A mí lo que me sorprende cada día más es que cuando algún intelectual de izquierdas no coincide con la mayoría políticamente correcta es tildado de derechista.
Como le pasa Glucksmann o como le pasará a Zizek si alguien lee eso de que apoya los bombardeos en Yugoslavia.
Lo que a ti te pasa es que más a menudo de lo que quisieras eres tildado de derechista, jeje. Creo que lo importante es pensar "¿Quien me está tildando de derechista?, ¿Este?, !Ah, bueno, en ese caso me da igual!".
Bromas a parte, creo que la izquierda a tomado una incómoda posición donde por poco que te salgas del discurso tradicional, tu opinión deja de interesar, lo que provoca un movimiento cada vez más homogéneo.
Ayer mismo en Radio taxi (estaba en un taxi, sino de qué voy a escuchar esa emisora) un tío más facha que la copa de un pino analizaba las últimas elecciones generales y explicaba su postura de que el PP perdió porque cometió errores, pudiendo haber ganado de nuevo con facilidad. El taxista, que era pepero a muerte y del barça no hacia más que cagarse en sus muertos y le llamaba etarra. Por lo visto las opiniones al margen de oficialismo partidistas ya no tienen cabida ni en los taxis.
A mí me gusta "Radio Tassi", es casi como Gomaespuma en cuanto a humor absurdo. Y sólo ahí puedo escuchar los cantos de Manolo Escobar, Junco y otro grande artitta.
Lo que ocurre es que hay gente dentro de los partidos que no quieren entender que sus líderes pueden equivocarse, y que la gente fuera de esos partidos puede considerar que no van a votar al partido que se equivoca.
Creo que te estás olvidando de Los Calis y Los Chichos.
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